Nadie nos habló de un final

Tras una ruptura que marcó un punto de inflexión en su vida, Ona se esfuerza por mantener cerca a su hija y ser una madre presente, sin descuidar su exigente trabajo en Rocco&Lys, una prestigiosa empresa textil de alta gama. Su rutina está marcada por jornadas laborales extensas, en las que combina profesionalismo y entrega personal.

En los breves momentos de descanso, Ona encuentra refugio en una pequeña cafetería situada justo debajo de las oficinas. A veces disfruta de ese espacio en soledad, otras lo comparte con Sandra, su amiga más cercana y confidente.

Sin embargo, un día, de forma completamente inesperada, el destino la enfrenta con alguien muy especial. Ese reencuentro, tan repentino como trascendental, provocará un giro radical en su vida, obligándola a cuestionar lo que creía estable y a abrirse, quizá por primera vez en mucho tiempo, a lo inesperado.