
Convertirse en padres primerizos nunca es sencillo, pero para JungKook, un omega recién operado de urgencia por una cesárea, la experiencia se vuelve aún más abrumadora. De regreso a casa, el médico ha sido claro: no debe moverse, ni levantar peso. El dolor constante de la herida le impide dormir en la cama, relegándolo al sofá, donde pasa las horas dormido, agotado y frustrado. Mientras TaeHyung, su alfa, se desvive por cuidar de ambos con amor y entrega, JungKook no puede evitar sentirse inútil, como una carga. La culpa lo consume en silencio mientras el mundo sigue girando a su alrededor, ajeno a su dolor emocional. Pero el vínculo entre un alfa y su omega, entre dos padres que se aman, puede ser más fuerte que cualquier herida. Y a veces, basta una caricia, una palabra o un gesto para recordarle a JungKook que no es un estorbo... es el corazón de su pequeño hogar. TaeHyung alfa JungKook omegaAll Rights Reserved
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