Isabella ha dedicado su vida a cumplir con sus obligaciones y las expectativas de sus padres, quienes le han exigido ser siempre la mejor en todo lo que se proponga. Con calificaciones intachables y siendo la mejor de su clase, les ha mantenido orgullosos, con un futuro prometedor en el área de las ciencias.
No obstante, esto le ha costado caro: en su corazón, siente la soledad de no tener amistades inseparables que comprendan el sentido de su perfección. Jamás ha salido de fiesta o ha bebido, no suele divertirse más allá de sus libros y nunca, en ningún momento de su vida, se ha enamorado.
Y es que Isabella siente que, pese a todos sus logros, ella no es suficiente.
¿Será que, en su inalcanzable deseo de perfección, ha generado una imagen repulsiva en los demás? ¿O es que lo ha logrado y se ha vuelto una persona de poco alcance?
Su mundo se vuelve patas arriba cuando, en su penúltimo año de enseñanza media, en un ajetreado primer día de clases, le conoce a él.
¿Podrá él superar sus barreras y convertirse en aquello que muchos anhelan y llaman primer amor?
Avery juró que lo último que quería en su vida era llamar la atención. Su plan era simple: concentrarse en las competencias de snowboard y sobrevivir a la temporada de invierno en Los Nevados de Chillán junto a su equipo.
Pero todo cambió la noche de la bajada de las antorchas, cuando el destino decidió cruzarla con Ethan Cole: capitán del equipo rival, arrogante, insoportable... y peligrosamente encantador.
Una rivalidad en la pista.
Un trato inesperado fuera de ella.
Un fake relationship que nadie debe descubrir... y que podría convertirse en algo mucho más real de lo que Avery jamás imaginó.
Entre descensos vertiginosos, miradas que queman más que el frío y canciones que parecen hablarles directamente, Avery descubrirá que el verdadero riesgo no está en la nieve... sino en dejarse deslizar hacia alguien que juró odiar.