+Cuando Sang Ning volvió a abrir los ojos, se encontró transformada en la heredera perdida de una familia adinerada, abandonada en el campo.
Nacida como la hija mayor de una prestigiosa casa noble, había sido preparada desde pequeña para convertirse en la matriarca. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, despertó en una era desconocida. Aun así, seguía siendo la legítima primogénita.
Su hermana impostora se enorgullecía de ser refinada, presumiendo de graduarse en escuelas de élite y superar a otras en talento? ¿Cómo se atrevía, si ni siquiera dominaba la música, el ajedrez, la caligrafía o la pintura?.
Su familia alegaba remordimiento, pero en secreto favorecía a la falsa hermana. No importaba: manipular la política doméstica había sido su especialidad de la infancia.
¿Acusada de falta de modales? Un mes después del regreso de la joven ama, toda la familia Nan se quedó atónita al descubrir que la supuesta heredera rústica era incluso más anticuada que el patriarca de la familia.
El vástago más joven de la ilustre familia He era una figura notoria en la capital: juguetón, rebelde e indómito. Sin embargo, de alguna manera, se sintió inexplicablemente atraído por una joven tradicionalista de las montañas.
Él le tomó la mano: «Esto es un apretón de manos, solo un saludo».
La rodeó con el brazo por la cintura: «Esto es un abrazo, un gesto de amistad».
La besó en los labios: «Esto es un beso, significa...».
Nerviosa, ella apartó la mirada. «¡Pícara descarada! ¡Me estás mintiendo otra vez!».
Pero él apretó los labios contra la comisura de su boca, murmurando: «Sin mentiras. Esto significa que me gustas».
Margot Fontaine tenía una carrera brillante como pianista en la elegante Londres. Un futuro armonioso junto a su perfecto prometido. Una vida construida entre lujos, conciertos y sonrisas fingidas.
A ojos del mundo, lo tenía todo.
Todo lo que -según ellos- una mujer debía desear.
Pero Margot vivía en un mundo de hombres. Uno donde el poder se heredaba por sangre... siempre y cuando esa sangre no corriera por venas femeninas.
Aunque era la única hija del líder de la organización criminal más temida de Francia, su destino estaba sellado: obedecer, callar y sonreír.
Y lo hacía. Hasta que lo conoció a él.
No era solo el socio de su novio. Era el caos hecho carne.
Un hombre envuelto en sombras, ambiciones peligrosas y una libertad que olía a pecado.
Todo lo que Margot deseaba. Todo lo que se suponía debía temer.
¿Y si en lugar de huir de él, lo dejaba entrar? ¿Qué ocurriría si ese amante prohibido se convirtiera en su aliado? ¿Si juntos intentaran derribar al mismísimo rey... su padre?
Hay cadenas que se heredan. Cadenas invisibles que oprimen, marcan y deforman. Pero no todas están hechas para ser arrastradas.
¿Será Margot capaz de romper las suyas... o terminará encadenada a una vida que no eligió, solo para no despertar al caos que amenaza con devorarla?