En medio del horror del juego del calamar, Jun-ho, un policía infiltrado, y Myung-gi, un jugador enigmático con un hijo en camino, se ven obligados a colaborar para sobrevivir. Al principio se detestan, pero la tensión se convierte poco a poco en algo más profundo.
Mientras esquivan la muerte y enfrentan traiciones, nace entre ellos una conexión inesperada. Jun-ho lucha con los celos hacia la Jugadora 222, la madre del bebé de Myung-gi, mientras ambos descubren que, incluso en el lugar más oscuro, puede florecer el amor.
Una historia de desconfianza, redención y esperanza, donde el final feliz parece imposible... pero no lo es