¿Y si el enemigo era lo único real?

Se tocaron como si el mundo fuera a acabarse.
Se odiaban por fuera. Pero por dentro... solo se buscaban.

En medio de una guerra que lo rompía todo -lealtades, cuerpos, almas- Harry Potter encontró en Draco Malfoy el único lugar donde podía respirar sin culpa.

Fue un amor nacido entre ruinas, construido con manos temblorosas, miradas que no se podían sostener y noches donde todo ardía: el miedo, el deseo, la rabia.

Esto no es una historia de redención.
Es una historia de dolor, de secretos a medianoche, de sexo como escape, de batallas donde lo peor no era morir...
...sino amar al enemigo.

Ron y Hermione lo vieron romperse.
Ginny lo miró irse.
Y Draco solo lo amó en silencio.

Porque a veces, el único lugar real... es el que más duele.

-¿Por qué volviste?
-Porque tú eras mi guerra favorita, Potter. Y también la única que perdí.