Jeongin ha vivido toda su vida entre gritos, puertas cerradas y heridas que nadie quiso ver.
Tras el asesinato de su padre, aprendió a callar.
Lo que nunca imaginó fue que su nuevo profesor sería la pieza que faltaba en el crimen.
Hyunjin no era profesor.
Era un fugitivo.
Él recibió la orden.
Él apuntó el arma.
Y cometió el mayor de los pecados.
Cuando el pasado vuelve a cobrarse todo lo que se guardó, uno de ellos desaparecerá.
Y el otro... lo seguirá.
¿Puede un amor nacido del crimen salvarlos... o terminar de destruirlos?