Minho nunca imaginó que aceptar un puesto de asistente administrativo lo arrastraría al corazón de un desastre.
Hyunjin, su jefe, heredó una empresa al borde de la ruina y un legado de expectativas imposibles de cumplir. Durante meses, ambos se convencieron de que bastaba con trabajar el doble para mantener las apariencias.
Pero las cifras no mienten. La inversión que prometía salvarlos no da resultados, y cada balance revela un riesgo más grande que el anterior. Minho, con su formación como economista especializado en crisis financieras, se convierte en la única persona capaz de sostener un edificio que se tambalea.
Mientras la caída se hace inevitable, Hyunjin empieza a temer que su subordinado termine arrebatándole todo: su autoridad, su reputación... incluso la fachada de control que tanto esfuerzo le costó construir. Movido por el orgullo y el miedo, decide fingir cercanía, seducción y afecto, convencido de que un lazo emocional bastará para retenerlo a su lado.
Minho, cansado de ser invisible, empieza a confundir esa calidez con algo real. Entre noches de trabajo compartido, silencios que pesan más que cualquier reproche y promesas que nadie se atreve a nombrar, ambos quedan atrapados en una red de dependencia y engaño.
Pero ninguna mentira dura para siempre. Cuando Minho descubre que todo fue un juego de control, su deseo de venganza se vuelve tan intenso como el afecto que nunca quiso admitir. La empresa, finalmente, cae en sus manos, mientras Hyunjin asume que perderlo todo no era su peor temor: perderlo a él lo es.
Y cuando por fin comprende que lo ama de verdad, ya es demasiado tarde. Bajo la lluvia, un accidente sellará la tragedia que ninguno supo detener. Entre sirenas y un último susurro, las promesas rotas se mezclan con la sangre en el asfalto.
Porque, a veces, amar no es más que otra forma de arruinarlo todo.
Alicia Castillo nunca pensó que acabaría en un campo de fútbol. Obligada a inscribirse en el equipo universitario para ganar créditos, se dará cuenta de que no es lo suyo, hasta que choca con Ego una de las estrellas del equipo masculino.
Deberá pedirle ayuda aunque vaya en contra de sus deseos.
Lo que comienza con una colaboración forzada se acabará convirtiendo en algo mucho más complicado, acabando envueltos en un misterio que no se resolvió.