
Ana no mintió simplemente porque quiso. Lo hizo porque quería existir en un mundo que creyó que no le correspondía. Quería que la quisieran, aunque fuera a través de una pantalla. Perfilando una mentira es el diario de una chica que se enamoró desde la sombra. Y supo, demasiado tarde, que las verdades que escondemos no desaparecen: se tatúan en la piel y se vuelven casi imposibles de borrar.All Rights Reserved