
Para sobrevivir en situaciones extremas, la mente humana debe permanecer serena, incluso cuando la realidad a su alrededor se derrumba. La clave está en no sucumbir al pánico, pues cuando el miedo se apodera, el cuerpo responde sin control, como un animal acorralado. En la calma reside el verdadero desafío: no dejarse arrastrar por el caos, sino encontrar claridad en medio de la tormenta. © Ninguno de los personajes que hacen presencia en esta historia me pertenecen, son pertenecientes a Syougo Kinugasa.All Rights Reserved
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