Alice no busca redención. Busca a la única alma que la hizo sentir viva entre la muerte.
Criada entre sombras y susurros de otro mundo, Alice no recuerda una vida sin sangre en las manos. Posee un don maldito:
Puede ver los últimos pensamientos de aquellos que mata... y a veces, algo más. Pero entre las memorias robadas y los rostros desvanecidos, hay uno que nunca desaparece: Elena Litterf una asesina legendaria que desapareció tras cometer crímenes tan hermosos como horribles, guiada -dicen- por voces de antiguos espíritus.
Para Alice, Elena no es solo una leyenda. Es una presencia constante en sus sueños, una llama en su alma marchita, una pregunta sin respuesta. ¿Quién era realmente? ¿Por qué siente que están unidas por algo más que la muerte?
Cuando señales del regreso de Elena empiezan a aparecer -muertes con su firma, símbolos prohibidos, grietas entre el mundo físico y el espiritual-, Alice lo abandona todo para seguir su rastro. Pero la búsqueda la enfrentará no solo a demonios externos, sino a su propia obsesión, a la posibilidad de amar a quien quizás solo existe en su mente... o en un plano más allá de la vida.
En un mundo donde la magia se esconde en el dolor y el amor puede ser una condena, Alice descubrirá que a veces encontrar a quien buscamos es lo mismo que perderse para siempre.