¿Y si me enamoro de la hija del estratega?

Jinshi-sama ve a Maomao, princesa del clan La, como una chiquilla descarada que abusa sin pudor de sus privilegios. Según él, entra y sale del palacio a su antojo, aunque en realidad su libertad se limita a ciertos días y a un único lugar: el jardín imperial. Un rincón olvidado al que solo ella puede acceder gracias a los favores de su padre.

Para colmo, Maomao se ha vuelto cada vez más solicitada por las concubinas principales, lo que provoca que sus caminos con Jinshi se crucen más de lo que a él le gustaría admitir.

Y si eso no fuera suficiente, el emperador empieza a presionar a su heredero para que, de una vez por todas, asuma su responsabilidad y busque una esposa.

¿Quién sería la candidata perfecta? Sin duda, algo muy, muy interesante está por florecer.