Cuando Leah y John eran solo dos niños, compartían risas, juegos y un mundo de sueños desde casas enfrentadas. Pero a los 15, Leah tuvo que mudarse lejos por el trabajo de su padre, dejando atrás no solo su hogar, sino también a John, el chico que le había robado el corazón sin querer.
Años después, convertida en una atleta de élite especializada en triatlón, Leah regresa a su ciudad y entra en la universidad deportiva donde John, ahora futbolista prometedor, también estudia. El pasado vuelve a golpearlos con la fuerza de una carrera contra el tiempo, despertando emociones que creían dormidas.
¿Podrán dos corazones que crecieron separados encontrar de nuevo el ritmo perfecto? Entre entrenamientos, competencias y decisiones que cambian la vida, Leah y John descubrirán que a veces, el amor es la carrera más difícil... y la más hermosa.
Declan Kingsley es un grandioso jugador de hockey con un futuro prometedor, sueña con jugar para un equipo de la NHL cuando se gradúe de la universidad y ser el mejor. Siempre ser el mejor.
Se ha enfocado tanto en sus sueños que se ha olvidado de las otras cosas importantes en su vida, el amor, aunque sí que ha disfrutado de un sinfín de citas y chicas, pero jamás ha buscado una relación seria.
Cuando llega año nuevo y todos sus amigos están por dar el primer beso del año a medianoche, Declan siente repentinos celos y besa a la primera chica que se encuentra, Millie Harrison.
Millie Harrison jamás ha tenido novio y mucho menos ha dado un beso, por lo que se ve más que sorprendida cuando uno de los jugadores de hockey más codiciado en el campus de su universidad decide besarla.
Después de un par de sucesos, Millie decide enfrentarlo y proponerle algo de lo que ella cree que ambos podrían arrepentirse después, una relación falsa, pero ella está desesperada y necesita la ayuda de alguien como Declan, quien al parecer no solo está dispuesta a ayudarla, sino a conquistarla de verdad.