Posdata

Cuando Taehyung descubre que su tiempo en el mundo es breve, decide regalar lo que le queda de vida a quienes más ama: sus seis hermanos de alma. Les deja cartas, objetos, canciones inconclusas... y silencios que dicen más que mil palabras. Lo hace sin dolor, con ternura, como quien escribe una sinfonía invisible que se escuchará mucho después de su último suspiro.
Cada capítulo es una carta abierta entre el duelo y el amor.
Jungkook, su gran amor, recibe palabras que no cierran heridas -las hacen florecer. Jin, su hermano de sangre, entiende que la familia también se despide en abrazos no dichos. Y así, uno por uno, los chicos descubren que lo que Taehyung les dejó no fue tristeza: fue memoria viva.
Hasta que llega el concierto tributo. Y, al final de todas las canciones, un video aparece sin previo aviso... Taehyung sonríe. Y habla. Y ama. Por última vez, pero también para siempre.
Esta no es una historia sobre perder.
Es una historia sobre todo lo que queda cuando alguien se va.
Y de cómo, si el amor es verdadero...
-siempre deja una posdata.