Está es mi primera historia espero que os guste.
Emma lleva años conviviendo con cicatrices que no se ven. En silencio, ha aprendido a esconder el dolor, a fingir fortaleza y a sobrevivir en un mundo que nunca le enseño cómo ser amada.
Liam es cirujano, disciplinado, distante... y está tan acostumbrado a no sentir, que olvidó cómo se empieza de nuevo.
Cuando sus caminos se cruzan en el pasillo de un hospital, ninguno imagina que algo suave, lento y profundamente real comenzará a surgir entre ellos. No desde la perfección. Desde la verdad.
Entre cafés compartidos, silencios que abrigan, heridas que arden y palabras que por fin encuentran su voz, Emma y Liam descubrirán que sanar no es olvidar, sino vivir sin miedo. Y aunque a veces, el amor no llega para rescatarnos... sino para quedarse mientras aprendemos a salvarnos solos.
Una historia de reconstrucción, dignidad y ternura.
De cerrar puertas.
De abrir otras.
De aprender que el amor también puede ser hogar.
Kara y su madre solo se tienen la una a la otra. Crecieron en la mansión Stone, no como parte de la familia, sino sirviendo en ella. Kara sueña con un futuro mejor, pero vivir tan cerca de los lujos ajenos y tan lejos de pertenecer a ellos tiene un precio.
Desde niña, guarda en silencio un amor imposible por Mark, el primogénito de la casa. Entre humillaciones, secretos y pérdidas, su vida se divide en tres etapas: la adolescencia que la marca, la adultez que la quiebra y la madurez como madre soltera que la pone a prueba una vez más.
Tres épocas, un solo corazón... y una historia que demuestra que, a veces, amar también duele.