Grilletes de Sangre

A veces, el infierno está hecho de memorias; memorias que encadenan, que salvan, que te motivan, o que de plano, de destruyen.

Para Yuichiro, cargar consigo mismo era un castigo, quizás el karma por las vidas que cobro, por lo que provocó o por lo que no paró ¿Pero cargar con las memorias? Con sus memorias. Eran como grilletes que lo jalaban y detenían cada vez que intentaba avanzar. Y volvía, una y otra vez, al mismo abismo del que con tanta desesperación intentaba salir.

A veces, ni las mejores personas pueden salvarte cuando tú mismo no quieres ser salvado.