Esclava del deseo

pag.1

ESCLAVA DEL DESEO
Cierto día, a un hombre muy bien asentado económicamente, le nació su primer hija, antecedida por 4 varones. Desde el primer día que empezó a hablar, se concedía cuanto ella pidiese, siendo sus hermanos los que se veían obligados a no escatimar esfuerzos para consentir los caprichos absurdos que se le antojaran a la petulante niña.
La vida transcurría y así con el tiempo los años, la muchacha fue creciendo y junto con ella su insaciable de curiosidad. Llegó a ser una señorita muy bien parecida y lujuriosa, reconocida en los alrededores por su actitud hedonista y cotizada por su peculiar belleza. Ya eran muchos los aspirantes que pretendían tenerla por esposa, pero para ella ninguno daba la talle; pues estaba más interesada en vivir gozando de los placeres de la vida y que solo se casaría con el varón que ella creyese merecer.
Para aceptar dicha condición tenía de antemano que cumplir con 2 difíciles tareas, que solía idear a diario una más complicada que la anterior, dejando siempre desconcertado a todo aquel que osaba asumir el desafío. Muchos hombres lo intentaron, pero muy pocos alcanzaban dichas metas; la taimada joven, siempre lograba evitar asumir su compromiso, reconociendo como falso todo el esfuerzo de sus pretendientes, puesto que siempre encontraba en ellos algún defecto.
Hasta que un sagaz caballero de un país muy distante, superó en ingenio a la hermosa mujer y llegó a probar que cumplió a cabalidad con las 2 consignas solicitadas, dejando a la pertinaz joven prácticamente sin pretextos para cumplir su palabra. Para evitar verse derrotada, ella lo difamó y acusó por cosas sin sentido, e hizo que lo encarcelaran.