Secuela directa de La emperatriz de la noche: Sangre o destino
"Las sombras no mueren... solo esperan."
Han pasado veinte años desde que Marina Vespucci, la temida Emperatriz de la Noche, cayó bajo las balas de un mundo que juró cambiar. Su nombre, grabado con fuego en la historia, ahora es mito... y amenaza.
Su legado vive.
En cada esquina de las ciudades que una vez gobernó.
En cada línea del libro que Hall escribió con lágrimas y sangre.
Y sobre todo... en sus hijos.
Alessio, su primogénito, carga con la corona que nunca quiso. Amara, afilada como la daga de su madre, desafía las reglas del poder. Lucía, caótica e indomable, baila con las sombras que acechan. Y Elio, elegante y letal, busca paz en un mundo que solo entiende guerra.
Pero ninguno de ellos sabe que el verdadero peligro... lleva su misma sangre.
Víctor Vespucci, hijo del desaparecido Valerio, ha permanecido oculto entre ruinas y odio. Alimentado por las cenizas del pasado, ha jurado destruir a cada descendiente de Marina y devolverle a los Vespucci el trono que les fue arrebatado.
Porque para él, la guerra nunca terminó. Solo cambió de rostro.
Mientras alianzas tiemblan, traiciones se cocinan en silencio, y nuevas mafias resurgen de los escombros, los herederos de la Emperatriz deberán decidir:
¿honrarán su legado de sombras... o se convertirán en la luz que ella jamás pudo ser?
Una historia de poder, sangre, venganza y redención.
Donde el amor se esconde entre balas.
Y el nombre Marina Vespucci aún es suficiente para hacer temblar al mundo.