Doscientos cincuenta años después de que los océanos arrasaran el mundo, la humanidad sobrevive en siete islas artificiales, cada una con un clima extremo y una población genéticamente modificada para adaptarse a él. En la Isla de Coral, Erlin ha crecido sabiendo que es distinta. Nació con una extraña enfermedad, y todos la llaman "defectuosa".
Pero en un sistema gobernado por la Alianza, donde cada ciudadano debe cumplir cuotas, obedecer sin cuestionar y mantener la armonía artificial entre islas divididas, ser diferente no es solo un estigma... es una amenaza.
Los humanos originales fueron exterminados hace siglos, acusados de provocar la guerra que casi acabó con el planeta. Ahora, ser visto como uno de ellos es el mayor crimen que existe. Y Erlin está a punto de descubrir por qué.
Mientras lucha por entender su origen y sobrevivir en una sociedad que la rechaza, Erlin se ve atrapada entre Darian, un chico dulce, leal y puro, y Kael, el chico duro y serio que oculta su pasado. En ese triángulo de lealtad, deseo y traición, Erlin tendrá que elegir no solo a quién amar, sino en quién confiar su vida... y el futuro de la humanidad.
Durante su enfrentamiento con Rengoku, Akaza percibió un aroma que atravesó siglos de oscuridad: el perfume inconfundible de su Omega destinado. Aquel aroma pertenecía a quien había amado en otra vida, a quien perdió cuando aún era humano. Rengoku, herido de muerte, guardó el secreto hasta su último aliento... pero su voz pronunció el nombre que selló el destino de Akaza: "Giyuu".
Años después, en el Distrito Rojo, entre luces rojas y pecados ocultos, Akaza vuelve a sentir ese mismo aroma. Al verlo, comprende la verdad: Giyuu Tomioka, el Pilar del Agua, es la reencarnación de su Omega. Desde entonces, su deseo y su instinto se entrelazan con la necesidad de protegerlo, poseerlo... y no volver a perderlo.
Cuando la batalla final contra Muzan termina y Giyuu yace al borde de la muerte, Akaza rompe su vínculo con el Rey Demonio y lo reclama, llevándolo consigo. Lo que parece un secuestro pronto se convierte en un reencuentro marcado por recuerdos de amor, culpa y una pasión prohibida que trasciende el tiempo y la muerte.
Entre la redención y el deseo, entre la sangre y el destino, el demonio y su Omega vuelven a encontrarse... solo para descubrir que su amor jamás dejó de existir.