
Dicen que Camelot fue tierra de justicia. Dicen que hubo un tiempo en que el rey era sabio, sus caballeros leales, y la magia... un don sagrado. Pero incluso las leyendas más puras se pudren con el tiempo. El rey buscó lo eterno, y encontró la corrupción. La funda sagrada, obsequio de la Dama del Lago, lo ató a la vida... y a algo más. Un poder antiguo y voraz lo transformó en un monarca de sombra y fuego. Su espada ya no defiende el reino. Lo devora. En medio del caos, una única voz se alzó. Una hechicera, descendiente del linaje mágico, decidió romper las reglas del mundo. No invocó a un héroe de su tierra. Ni siquiera a un caballero. Sino a alguien que jamás había pisado Camelot. Un forastero. Una criatura de mirada escarlata, de silencio afilado como su voluntad, un guerrero marcado por batallas imposibles y dolores que el tiempo no cura. Él no viene por gloria. No busca honor ni perdón. Pero el destino, caprichoso, lo arrastrará al centro de una historia que no pidió vivir... y donde quizás, por primera vez, tendrá que decidir si será la espada... o el juicio. Y así, mientras las runas arden y el cielo se desgarra, la leyenda renace con otro nombre.All Rights Reserved
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