El Imperio de las Sombras.

Las sombras se extendían como un manto infinito sobre la antigua mansión Black, en el corazón de Londres mágico, donde el tiempo parecía haberse detenido. Allí, bajo la opulencia de paredes cubiertas por tapices ennegrecidos y retratos que parecían observarlo todo, se forjaba un legado que cambiaría para siempre el equilibrio del mundo mágico.

Era la era de los secretos, la época en que la lealtad y la traición danzaban en un delicado equilibrio, y donde la familia Black, más unida que nunca, alzaba su estandarte con poder absoluto. No había espacio para la debilidad ni para el abandono; Sirius y Andrómeda, lejos de ser desterrados, eran pilares de esa alianza que trascendía la sangre pura. Regulus, con la astucia de un maestro oculto, había fingido su muerte para jugar en las sombras, infiltrándose en la Orden del Fénix como un espectro que nadie podía percibir.

Y en medio de esta tempestad de intrigas y alianzas secretas, surgía ella: Nyxara Aquila Black Lestrange, la heredera indomable, la sombra que eclipsaría incluso a sus mayores, tejida de oscuridad y fuego, destinada a reinar con mano de hierro sobre un imperio nacido para dominar tanto el mundo mágico como el muggle.

Pero para levantar un imperio, primero debía destruir al enemigo que se alzaba como un falso faro de justicia: Albus Dumbledore. Su nombre, antaño reverenciado, se convertiría en el primer eslabón roto en la cadena de una revolución silenciosa y letal.

La noche era su aliada, y las sombras su dominio. El Imperio de las Sombras despertaba.