Líneas de Sangre

Alexandra Reyes tenía un plan: terminar medicina, pagar sus deudas... Pero un demonio le arrancó el corazón a su novio -literalmente- y con eso también se llevó todo lo demás.
Desde entonces, Alex investiga, persigue, quema. Duerme en moteles de mala muerte, se cuela en morgues y se ha vuelto experta en símbolos que no vienen en los libros de medicina.
No está buscando salvar al mundo. Solo quiere entender por qué. Y si puede, devolver el favor.
Claro que hay otros detrás del mismo caso: un par de hermanos con más experiencia que tacto (ya saben quienes son).
Pero esto no es una misión. Es personal. Y el infierno, últimamente, no cierra por descanso.