Sinopsis
Jin Homan y Eda Varnesse fueron mejores amigos desde siempre. Vecinos puerta con puerta, compartían tardes de bicicleta, secretos en la azotea y silencios que sabían a confianza. Crecieron juntos, casi como si la vida no supiera separarlos. Pero un día, cuando ella tenia 16 y él 17 años, todo cambió.
Jin, creyendo leer en Eda las señales de algo más, se atrevió a besarla. Fue un instante confuso. Ella no dijo nada. Él, tampoco. Pero desde ese momento, la conexión se rompió. De pronto, ya no se hablaban. Ni en el colegio, ni en casa, ni siquiera a un metro de distancia en su calle. Jin dejó de buscarla. Eda se encerró en sí misma. Y la amistad de toda una vida se convirtió en un recuerdo congelado.
En el intento de ocultar su dolor, Jin se fue al extremo. Se unió al grupo más conflictivo, convirtiéndose en un chico problemático. Se convirtió en parte de los provocadores de la escuela, Pero su blanco favorito era siempre el mismo: Eda. Porque si no podía hablarle, si no podía tenerla, entonces haría que creyera que la odiaba.
Hasta que:
Un nuevo amigo de Jin, uno aparentemente distinto: amable, encantador... y que pronto se fijó en Eda. Para sorpresa de todos y con el silencio cómplice del pasado ella aceptó salir con él.
Cuando Jin lo descubre, algo se rompe en su interior. No solo por celos. No solo por orgullo. Sino porque el nuevo novio de Eda es su nuevo amigo. Uno que no sabe que, desde niños, él ya la amaba en secreto.
Lo que viene después es oscuro. Jin se vuelve más impulsivo, más peligroso. Se obsesiona. No puede verla feliz con otro. Y decide, en silencio, buscar la forma de romper esa relación. Sea como sea. Aunque tenga que destruir amistades, reputaciones, e incluso lo que queda de la confianza de Eda.
Porque Jin está convencido de algo: ella tiene que volver a su lado... aunque tenga que arrastrarla al infierno para lograrlo.
Nicole carga con un pasado que intenta enterrar. La beca en la Universidad de Boston parece su oportunidad perfecta para empezar de nuevo... pero sus culpas la siguen, recordándole que quizá nadie podría amarla de verdad si supieran lo que hizo.
Lo último que esperaba era cruzarse con Logan Hall: un peligro andante con sonrisa irresistible y con fama de romper corazones sin esfuerzo.
Él, aunque creció rodeado de amor y de historias románticas que marcaron su familia, está convencido de que enamorarse es entregarle a alguien el poder de destruirte, y no piensa correr ese riesgo. Por eso, evita los compromisos, se mantiene distante y convierte el coqueteo en su mejor defensa.
Pero el destino -o quizá el mal karma- se empeña en juntarlos una y otra vez. Las discusiones se vuelven chispa, los secretos pesan demasiado... y con cada día que pasan juntos, la atracción entre ellos crece hasta convertirse en algo imposible de ignorar.
Porque cuando el corazón empieza a involucrarse, ni ella puede seguir huyendo ni él fingir que no le importa.
¿Podrán derribar sus miedos antes de que sea demasiado tarde?