En el vibrante Encanto, los Madrigal son celebrados por sus dones, pero las visiones de Bruno solo traían desgracia, ganándole el desprecio del pueblo. Él estaba prometido a Jane Akimiru, una mujer de belleza etérea: cabello blanco hasta los tobillos, piel de porcelana y fascinantes ojos bicolores, uno azul y otro verde. Con una figura de reloj de arena y cuerpo perfecto, Jane era una visión de perfección, una que Bruno creía no merecer.
Una terrible visión, la destrucción de Casita y el Encanto, lo llevó a un acto desesperado. Convencido de que su presencia traería la ruina, Bruno se desvaneció, ocultándose entre las paredes, olvidado y sin mención. "No se habla de Bruno", se convirtió en un susurro prohibido. Pero Jane nunca se dio por vencida. Se negó a casarse de nuevo, su lealtad inquebrantable. Mientras los años pasaban, observando a la familia Madrigal desde la distancia, Jane esperaba, paciente, el día en que su amado Bruno regresara.
¡Baelon Targaryen vive!
A Aemma Arryn le prometió su abuela que nunca se casaría sin amor y solo cuando ella lo deseara. Aunque su primo Viserys la persigue desde que tenía ocho años, ella no siente ningún interés por él. Su padre, en cambio, capta su interés casi de inmediato.
Aemma llega a la corte para cuidar de su abuela y, en cambio, se enamora. Puede que algunas personas no lo vean con buenos ojos, pero a ella no le importa.
Está historia no es mía es de hadfunwithfanfic en Ao3
Parte 1 de La nueva dinastía Targaryen