La nota de conocernos

-Amigo, no se usa la música como forma de chamuyo sabías -susurró ella- por lo menos para mi no
-¿La literatura tampoco? -respondió él, con una sonrisa
-No -pensó- creo que no, a parte ni sabes
-Enséñame, a ver -se acomodo en el asiento y sacó del bolsillo una cajita negra como ovalada- Yo te enseño de música
Agarró el auricular inalámbrico que le extendió el y se lo puso en la oreja que daba a la pared para escucharlo bien, estaba un poco confundida pero ella sacó su libreta de la mochila, donde había hojas sueltas y muchas anotaciones y un lápiz que estaba bastante usado, color negro y su mango era de rayas verticales naranjas y grises
-¿Que vamos a escuchar? -preguntó ella
-Música, pero música buena -tosio- Lo primero que vamos a escuchar, va a ser una de Canserbero
-No lo conozco
-Bueno, ahora lo vas a hacer -puso la canción y la miró- Contame que escribís, a ver
-¿Para qué me preguntas? -soltó una risita- Si no te gusta leer ni nada me dijiste la otra vez
-Capaz que me gusta -levantó los hombros con una leve sonrisa- pero solo por vos

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