Entre bromas y miradas

Minjae es el típico chico popular del instituto: bromista, carismático, siempre rodeado de amigos y con una sonrisa lista para cualquier ocasión. Es el alma de la clase, pero nadie sabe que usa el humor como escudo para no mostrar sus verdaderos sentimientos.

Por otro lado, está Jiwoo: serio, reservado, con una mirada tan profunda como intimidante. Prefiere pasar desapercibido, pero tiene una lengua afilada y una ironía que puede hacer tropezar incluso al más confiado.

Todo comienza cuando Minjae pierde una apuesta tonta con sus amigos y tiene que sentarse al lado de Jiwoo durante un mes. Lo que empieza como una serie de bromas pesadas y provocaciones diarias, poco a poco se convierte en un juego de miradas, silencios incómodos y corazones acelerados.

Ambos se enfrentan a emociones que nunca habían sentido. Minjae empieza a ver más allá de la frialdad de Jiwoo, descubriendo su sensibilidad oculta. Y Jiwoo, sin quererlo, empieza a esperar con ansias las tonterías de Minjae cada día, aunque no lo admita.

Pero cuando las bromas empiezan a doler más de lo que divierten, y las miradas se vuelven demasiado sinceras, ambos deberán decidir si están listos para dejar de jugar... y comenzar algo real