Sed de Amor

Freen:"Rebbeca, entiende nuestro amor es complicado"_, dijo entre lágrimas, como si cada palabra fuera un peso que su corazón no podía soportar más.

Freen miró a Rebbeca con una mezcla de tristeza y amor profundo, sus facciones iluminadas solo por la luz tenue de una luna oculta tras nubes grises.

Freen:"Mírame, soy una mujer que te dobla la edad, mi amor"_, susurró, y en su voz había una rendición a la realidad, pero también un miedo a lo que el futuro podría deparar a su relación.

Rebbeca, con lágrimas deslizándose por sus mejillas pálidas como el mármol, respondió con una determinación que parecía venir de lo más profundo de su ser.

Rebbeca:"Freen, eso no me importa. Yo quiero estar contigo"_.

Sus palabras fueron como un grito silencioso del alma, un deseo incondicional de estar junto a la persona que amaba, sin importar las barreras que el mundo pudiera interponer.

Freen:"Rebbeca, tú vives en la obscuridad y en las sombras, y yo vivo en el día, soy la justicia"_.

Freen:"En cualquier momento mi corazón dejará de latir y partiré de este mundo, y tú vivirás eternamente con tu belleza inmortal"_.

Las palabras fueron un lamento por la mortalidad frente a la eternidad de Rebbeca, una criatura de belleza inmortal condenada por los siglos.

Rebbeca miró a Freen con una intensidad que parecía quemar, y Freen, con los ojos llenos de lágrimas, miraba a su amada inmortal.