Carlos tenía el plan perfecto para su verano: videojuegos, amigos y cero responsabilidades. Pero sus desastrosas calificaciones y la paciencia agotada de su madre lo sentencian al peor de los castigos: dos meses de exilio en el tranquilo pueblo de su abuela. Un lugar sin acción, sin sus amigos y, para colmo, bajo la vigilancia de su prima Carolina, una chica que apenas recuerda.
Por si el destierro no fuera suficiente, un error de la aerolínea hace que su maleta se pierda, dejándolo literalmente con lo puesto. Lo que comienza como un castigo por su mal comportamiento, se transforma en un experimento social surrealista cuando, por una serie de eventos cómicos y desesperados, Carlos se ve obligado a adoptar una nueva identidad: "Sofía", la prima visitante.
Guiado por una Carolina que resulta ser una inesperada directora de escena, Carlos deberá aprender a caminar, hablar y pensar como una chica, todo mientras navega por los desafíos de hacer nuevos amigos, enfrentarse a sentimientos desconocidos y prepararse para una cita doble que nunca pidió.
Mi nombre es Mario y soy el matón de la escuela, todos deben de obedecer mis reglas, nadie se salva de una golpiza y cuidadito si vas con los maestros, pero cierto día me dio un cierto dolor en el abdomen y caí inconsciente, y ha hora que diablos me pasó.