10 parts Ongoing El "Shimmer", ese polvo púrpura que enloquece y muta, ya no es solo una droga para ella. Es su nuevo sistema nervioso. La adicción no es un hábito: es su alma. Cada vez que lo inhala, su cuerpo responde como si su mente se fracturara en más pedazos. Pero ahora, cada emoción que experimenta -ira, tristeza, deseo, culpa- provoca una mutación física. No puede controlarlo. A veces se convierte en un animal, otras en una figura humanoide grotesca, como una pesadilla salida de los bocetos más oscuros de Singed.
Una noche, destruida por una mezcla de Shimmer y recuerdos de Vi, su cuerpo se retuerce en una explosión orgánica y se transforma en un enorme leopardo morado con ojos desorbitados. Pierde la conciencia.
Del otro lado de la ciudad, Caitlyn, ahora separada de Vi, ha desarrollado un extraño pasatiempo para calmar su ansiedad: rescatar gatos callejeros. No puede salvar a Jinx, no pudo salvar a Piltover, pero puede salvar algo, aunque sea un felino. Es su nueva forma de control.
Durante una patrulla, encuentra a este "gato" enorme, herido, cubierto de cicatrices, con mirada demente... y lo adopta. Cree que es una mutación más del entorno tóxico de Zaun. Lo llama "Pinky", como una burla a lo que queda de dulzura en su mundo y ahora vive con ella.
Jinx, inconsciente en forma animal, empieza a recibir afecto, comida caliente, caricias. Cosas que su humanidad destrozada jamás conoció. Pero esto es una bomba con cuenta regresiva: en cuanto se alteren sus emociones -una pesadilla, una caricia que active un recuerdo- volverá a mutar. Y Caitlyn no sabrá que está durmiendo con el monstruo.
-Jinx x caitlyn-
Uso de algunos insultos como expresiones para los personajes.