10 parts Ongoing Todo comenzó con una infidelidad.
Yuki Tsunoda, piloto estrella de Racing Bulls, no era precisamente famoso por su paciencia ni por un buen vocabulario. Mucho menos por sonreírle a desconocidos. Pero ese día, al ver la foto en su celular -su novia, en una cama que no era la suya, con alguien que conocía demasiado bien- sintió que el mundo se le venía abajo... y que su próxima carrera tal vez debería ser contra el ego de un maldito futbolista.
Pierre Gasly. Ídolo del FC Versailles. Sonrisa de portada, talento en las piernas y, aparentemente, cero códigos. Nunca se habían cruzado en persona, pero tras ese escándalo, se odiaron de inmediato. Yuki, por orgullo. Pierre... por diversión.
Porque algo en ese japonés furioso, sarcástico y tan jodidamente real, lo dejó sin aliento.
Una pelea. Un puñetazo. Un video viral.
Y ahora, una maldita cláusula firmada a la fuerza: Fingir amistad por cuestiones de imagen.
Lo que nadie les dijo es que la línea entre el odio y algo más... es peligrosamente fina.
Y estaban a punto de cruzarla.