
Aaron no pidió fama. Ni fortuna. Solo deseó vivir como la mujer que siempre fue. El universo respondió. O bueno... alguien con un sentido del humor retorcido lo hizo. Ahora, Aaron vive como Sharon, en la piel que deseaba... y en una comedia romántica adolescente de la que no puede escapar. Amor, deseo, hormonas y un pequeño detalle: todo lo que arde puede volverse ceniza. ¿Quién necesita al Paraíso cuando puedes tener tu historia narrada por el mismísimo Lucifer?All Rights Reserved