Yuuji Itadori, joven de dieciocho años, un excelente alumno y un prodigio en deportes, es el preciado tesoro del líder de los Yakuza, un hombre que todos conocen y con el que evitan tener problemas, aunque su apariencia es sin duda algo imposible de no querer ver.
Sukuna Ryomen, veinte años de edad, estudiante ejemplar y deportista nato, es el querido protegido del mano derecha del líder de los Yakuza, un hombre frio e inteligente, uno que con su andar y altura llama la atención de cualquiera.
Ambos son muy parecidos, aunque no son hermanos; los dos han crecido bajo el mismo techo, pero en diferentes tiempos; comparten apariencia, pero no ideas. Son amados, sin embargo, no como ellos quieren serlo. Con el corazón roto, ambos deciden lanzarse al cuello del otro, decepcionando a quienes tanto quieren, pero es en ese momento donde prueban lo que parece han estado buscando donde no iban a encontrarlo.
Son perros obedientes la mayor parte del tiempo, pero enamorados de verdad demuestran lo mal criados que pueden llegar a ser.