Noa Bristol jamás imaginó que su audición para Zombies 4: Dawn on the Vampires no solo cambiaría su carrera... sino también su vida. Con solo 17 años, y con un pasado brillante en Eurovisión Junior, llega desde Inglaterra a California sin saber que, entre ensayos, juegos de mesa y retos improvisados, conocerá a personas que marcarán su historia.
Entre ellas, Malachi Barton, un actor famoso con más guiños que respuestas, y una sonrisa tan peligrosa como su capacidad por poner nerviosa a las personas.
Risas, complicidad, momentos incómodos, y una conexión que no estaba prevista en el guion original.
Porque a veces... lo mejor de una historia es lo que nunca estuvo planeado.