Bianca Klass siempre soñó en voz baja. Amaba el surf, las tardes largas con sus amigos en Pinamar y grabar pavadas en la playa, pero jamás pensó que Zombies 4 le iba a cambiar la vida.
Un casting al que se presentó "por probar", un llamado inesperado, y de repente, su mundo se trasladó a Los Ángeles. Nuevo país, nuevos nervios, nuevo idioma... y un coprotagonista que no pasa desapercibido.
Malachi Barton no solo es su compañero en pantalla, también es su guía en ese mundo de sets, coreografías, guiones y entrevistas. Rápido se vuelven inseparables. Pero lo que empieza como una amistad cómoda y divertida, se empieza a volver más complicado cuando lo que siente Bianca por él ya no entra en el guion.
Mientras interpreta a Nova, una diandante que busca encajar entre humanos y vampiros, Bianca también empieza a descubrir su lugar en un mundo nuevo. Y aunque el amor no formaba parte del contrato, hay cosas que ni el mejor director puede controlar.
Entre tomas, ensayos y cámaras, Bianca no solo actúa: también enseña palabras argentinas, memes, costumbres y canciones que hacen que todo el elenco termine diciendo "boludo" sin saber muy bien por qué.