Recuerdos de un viejo amor

Daniela no buscaba enamorarse. Tampoco buscaba a Asher.
Pero cuando lo conoció, algo en su mundo cambió para siempre.
No era el chico perfecto, ni pretendía serlo. Tenía heridas, secretos y una sonrisa que parecía una advertencia.

Cada momento con él era como caminar sobre fuego:
quedarse dolía, pero alejarse era imposible.
Daniela no sabía si lo suyo era amor, obsesión o simplemente el eco de algo que estaba destinado a acabar desde el principio.

Sin embargo, hay historias que aunque sean fugaces, te marcan para siempre.
Y Asher era, para ella, esa historia imposible de olvidar.