Elodie Elina, una chica común y corriente, venía de familia de clase media y padres que trabajaban todo el día. Esto hacía que cada verano se vieran obligados a mandarla hacia un campamento de verano.
Elodie desde sus 9 años ha ido al mismo campamento, cada año sin faltar. En todos esos años siempre le ha gustado pasar desapercibida, siempre fue callada, pero siempre estaba a la defensiva.
Su vida parecía normal, hasta que a sus 15 años su vida tomó un giro inesperado, que cambiaría su vida adolescente.
Conociendo a Jack... Jason Jack, quizás él ya estuvo ahí desde hace mucho tiempo, pero como ella era una niña, nunca se percató en él. El capitán del equipo de basquetbol, el típico chico guapo, popular, egocéntrico y de buena familia.
Pues en su primer reencuentro , sus primeras impresiones no fueron para nada agradables, y eso provocará que su relación no sea buena durante mucho tiempo, meses y años.
Con el pasar de los años, Elodie teniendo 17 años y Jack 18, inesperadamente, afrontan juntos muchos problemas, romances, dolor y tristeza.
Será que combatirán todo los problemas y podrán llegar a tener una vida amorosa, y feliz... juntos...?
Dylan Kravits es el asistente perfecto: organizado, eficiente, sarcástico... y a un paso de perder la cordura gracias a Aily Vila, la novia caprichosa del CEO.
Entre berrinches, "ataques de ansiedad" por mosquitos y órdenes absurdas, Dylan está cansado de ser el adulto responsable que mantiene en pie la empresa mientras Alessandro Stern -su jefe, su amigo, su dolor de cabeza- corre detrás de la princesa de rosa.
Hasta que un día Aily le suelta la frase que cambia todo:
"El puede vivir sin ti."
Perfecto.
Dylan desaparece una semana.
Y Alessandro... colapsa.
Entre cámaras de seguridad, crisis existenciales, un Alessandro irracionalmente desesperado y una novia tóxica oliendo a celos, Dylan vuelve dispuesto a renunciar. Lo que no esperaba era que Alessandro reaccionara como si estuviera perdiendo algo más que a su asistente.
Y así, por un comentario, una broma, y mucho caos...
Dylan termina jugando a ser gay para probar un punto.
Lo que nadie vio venir fue que el CEO se lo tomara demasiado en serio.