Había días en que quizá simplemente pensaba demasiado, días en dónde no podía detener el nudo de la mente que le hacia intentar buscar la verdad, si creer o no, si dejarlo pasar, o si simplemente, rendirse.
Había días en que no podía huir de su pasado.
¿Cómo es que alguien que había estado un periodo tan corto de su vida con él dejo una huella tan, pero tan profunda?
Las heridas se abrían, los recuerdos sangraban, la vida, diminuta, en un sinsentido al que se aferraba sin explicación de por qué, o para que, si valía la pena o no, al final nadie te da una medalla por existir, nadie te dará el permiso, nada, que diga que lo estás haciendo bien.
El mundo en su ambivalencia del bien y el mal no tiene una explicación concreta, simplemente todo se veía igual, lo veía en todas partes, sentía el castigo cada vez más cerca, el dolor cada vez más profundo, y las heridas más expuestas con cada segundo que pasaba a su lado, o tan siquiera viéndolo.
Pero ¿Y si Dios lo había enviado? Y si era un castigo divino... y si debía perdonar.
Y si...
Hubiera...
Había...
La vida en su caos no daba respuestas, y sin embargo ahogaba perpetuamente.
Aparentemente por que Dios así lo quiere.
Deus vult = Dios lo quiere, lema usado desde las Cruzadas, por la cosmovisión judeo-cristiana-católica.
El doble negro a sido convocado para una misión para derrotar a Guild
Guild tiene secuestrado a Yumeno, y el doble negro se encargará de buscarlo. En el que tienen que infiltrarse a una fiesta francesa donde tienen a Yumeno. El problema es que Chuuya tiene que vestirse de mujer.
Portada inspirada en: @Kataritsuki
los personajes no me pertenecen son de: Asagiri y Sango Harukawa
Este fanfic llegó a:
#Guild 2