Me enteré que mi propia vida es una ¡¡NOVELA!!

Todo se sintió extraño una vez que abrió los ojos y no se encontraba vagando por las calles del imperio.

Seguramente ya le estaba afectando la cabeza el vagar como un fantasma y asustar a los sacerdotes.

Pero algo estaba seguro, ese enorme salón que simulaba ser una habitación era sin duda una señal de que había reencarnado en una nueva vida.

Sin embargo todo se sentía como un chiste mal hecho, una absurda broma. Incluso haber reencarnado en un niño pequeño no se sentía tan antinatural como era tener una pantalla traslúcida en su cara con un mensaje de bienvenida.

Desde ahí sintió que todo se iría al suelo...