¿𝖳𝖾 𝗏𝖾𝗌 𝖻𝗈𝗇𝗂𝗍𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗆𝗂? - 𝗘𝗻 𝗣𝗮𝘂𝘀𝗮.

Sunoo no sabía cuándo dejó de ser un chico... y se convirtió en una muñeca.

Al principio, Minjae fue dulce. Le decía que tenía una belleza única, lo tomaba del rostro con ternura, le ponía rubor en las mejillas mientras reía. Lo hacía sentir especial. Bello. Amado. Pero pronto, lo que parecía admiración se volvió exigencia.

-"𝘕𝘰 𝘴𝘢𝘭𝘨𝘢𝘴 𝘴𝘪𝘯 𝘣𝘢𝘴𝘦, ¿𝘴𝘪? 𝘏𝘰𝘺 𝘷𝘦𝘳𝘢́𝘴 𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴."
-"𝘌𝘴𝘦 𝘱𝘦𝘪𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘯𝘰. 𝘗𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘰𝘳𝘥𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰."
-"¿𝘛𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘳𝘢́𝘴 𝘦𝘴𝘰? 𝘋𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦́𝘴 𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦𝘫𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘴 𝘮𝘦𝘫𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴."

Minjae empezó a vestirlo, maquillarlo, decirle qué filtro usar, qué cuerpo desear. Lo moldeó como si fuera suyo, como si Sunoo no fuera más que un maniquí delicado para exhibir. Todo debía ser perfecto. Su piel, su sonrisa, su forma de caminar.

Sunoo dejó de hablar con amigos. Dejó de mostrar su rostro al natural. Dejó de sentirse humano. Y en cada espejo, solo veía lo que Minjae quería que viera: una versión más delgada, más retocada, más callada.
Más falsa.

Pero incluso las muñecas más bonitas se agrietan si las presionas demasiado.

Y algún día, Sunoo deberá decidir si quiere seguir luciendo "perfecto" para ser querido... o romper el lazo que lo une a quien lo ama solo si se ve como él quiere.

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𝖧𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗂𝗇𝗌𝗉𝗂𝗋𝖺𝖽𝖺 𝖾𝗇 "𝖬𝗋𝗌. 𝖯𝗈𝗍𝖺𝗍𝗈 𝖧𝖾𝖺𝖽" 𝖽𝖾 𝗆𝖾𝗅𝖺𝗇𝗒 𝖬𝖺𝗋𝗍𝗂́𝗇𝖾𝗓.

𝗛𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗺𝗶́𝗮.