Lucía es una viajera del alma, una joven que camina entre tormentas internas y cielos estrellados, buscando sentido en los pequeños gestos de lo cotidiano. En su vida conviven la sensibilidad profunda con la resistencia silenciosa. Ha aprendido a llorar mientras tiende la cama, a amar a pesar de la ausencia, a sostener a otros cuando ella misma se tambalea. Se pregunta si es un faro, si está destinada a iluminar incluso cuando la marea la arrastra.
Entre cartas no enviadas, sueños con mares y arenas blancas, y pensamientos que parecen poesía, construye un refugio: un diario negro con galaxias dibujadas en tinta blanca. Allí escribe lo que no siempre puede decir en voz alta. Es hija, amiga, hermana, maestra ocasional y aprendiz constante de la vida y del dolor.
Esta es la historia de una joven que se siente invisible pero deja huellas luminosas. Una historia escrita con ternura, miedo, amor y coraje. Un relato íntimo que, aunque empiece como el de una desconocida, termina revelando a alguien que, de algún modo, todos llevamos dentro.
Yo no soy ella que sólo sabe llorar
yo soy quien puede matarte de mil formas ,pero hay tantas deudas entre nosotras que deben pagarse una a una .
Soy la sultána Mahidevran que volvió del infierno por amor a su hijo .
Soy la haseki del sultán su única esposa legal .
Soy la encargada del harem del sultán.
La madre de su heredero mustafa
La madre de sus trillizos neyla ,murad y ahmed.
De los vendidos gemelos osman y kader .
De su hija más amada zeinet.
Soy la mujer más amada y respetada del sultán del mundo solimán en esta historia solo yo reiré de último ,esta vez no seré yo la que llore en a su hijo en una mezquita.