El destino del Sistema Solar aún cuelga de un hilo. Los fuegos de la Titanomaquia no se han extinguido, solo cambiaron de forma.
Mientras la guerra entre republicanos y unionistas se extiende más allá de las lunas de Saturno, nuevas batallas se libran entre las órbitas de Júpiter, donde los últimos cristianos, sobrevivientes de un éxodo milenario, resisten entre ruinas y fe.
Telémaco y Minervina inician una odisea personal en busca de la figura ausente que marcó sus vidas: Odiseo, el padre perdido, cuya verdad podría cambiarlo todo. Lejos de ellos, Teushen y Vistilia huyen del fuego cruzado, buscando un refugio que no existe, mientras el frente de guerra alcanza incluso los templos subterráneos de Ganímedes.
Y en la cúspide de la estrategia y el sacrificio, Eliseo, visionario caído y resucitado por la causa, junto a Honoria, se preparan para dirigir a los unionistas en una lucha final que no solo decidirá el futuro de sus pueblos, sino también de la memoria misma.
Porque esta vez, no basta con sobrevivir. Hay que resistir, reconstruir y vencer.
Tifonomaquia Celestial; cuando la guerra lo consume todo, lo único sagrado es la esperanza.