Karushvers Reino Del Invierno
El viento gélido de Karushvers soplaba con una furia implacable, tejiendo la saga de un imperio forjado en el hielo. En sus vastas extensiones, donde los inviernos reinaban supremos y los veranos eran apenas un suspiro, nació Kyril Valtorx, el decimoctavo hijo del emperador. Un niño marcado desde la cuna por sus cabellos rojo como la sangre derramada y unos ojos dorados como el mismo otro No hubo cuna de seda para él, solo el frío desdén de un palacio que lo veía como una vergüenza, un "demonio de ojos dorados ", un "bastardo" indigno de su nombre.
Creció entre el desprecio y la crueldad. Sus hermanos, herederos legítimos, encontraron en su sufrimiento un pasatiempo, con golpes, encierros y humillaciones que le grabaron cicatrices no solo en el cuerpo, sino en el alma. Pero Kyril jamás derramó una lágrima. En silencio, observó, aprendió y forjó su voluntad. Se entrenó en las sombras, entre mercenarios y parias, transformando su dolor en acero.
Cuando Karushvers se ahogaba en la miseria bajo un reinado negligente, Kyril vio la podredumbre.y el niño maltratado se convirtió en una fuerza imparable. La noche de la purga, el palacio imperial se tiñó de sangre. Uno a uno, sus hermanos cayeron. Su padre, el Zar Nicolás I, también sucumbió ante la espada de su hijo desheredado. Sobre un mar de cadáveres y cenizas, Kyril Valtorx, el bastardo, reclamó el trono, convirtiéndose en el Zar Sangriento, el Demonio de Ring. Su reinado de hierro prometía prosperidad, pero su corazón, tallado por el sufrimiento, permanecía tan frío como los inviernos de Karushvers.
