
Nuestro amor empezó floreciendo, como cada pétalo de una rosa en su esplendor. Pero lo que parecía tan lleno de vida... acabó marchitándose. Nos quedamos atrapados en un vaivén del cual ninguno se atreve a descender. Ya no nos sostiene el amor, sino la interminable rutina que nos envuelve en este círculo vicioso. Nos hemos convertido en dos almas entrelazadas por la costumbre, fingiendo que aún podemos salvar un amor que ya no existe. ¿Quién tendrá el coraje de soltar primero? ¿O será nuestro destino repetir este ciclo... para siempre?All Rights Reserved
1 part