-Solo confiesa y terminemos con esto. - Minseok lo miraba de manera dura y voz firme, como si de verdad creyera que él podía cometer actos tan inhumanos, eso no hizo más que incrementar el dolor de cabeza que llevaba arrastrando durante horas, y el dolor en su corazón al ser consiente de su traición.
Bajo la cabeza y centro su mirada en la mesa metálica qué estaba frente a sus ojos. Observó su silueta distorsionada en esta. Y se le vinieron decenas de recuerdos a la mente. Recuerdos, con el que creía el amor de su vida, la misma persona que lo tenía en esa sala. Mirándolo con desprecio y dureza, la misma persona por la que él hubiera dado la vida, con tal de permanecer a su lado. Vaya que estaba equivocado.
"Amor de mi vida, ¡Ja! Yo no tendré nunca nada de eso"
Sonrió con amargura y levanto la mirada para posarla en su interrogante.
-Esta bien. Lo confieso. - Minseok lo miro fijamente, sorprendido. Continuó hablando. - Confieso que desde la primera vez que te vi, sentí que mis ojos ardían al ver a un ser lleno de tanta luz. Que mi corazón quería salir por mi garganta en el momento que me regalaste tu primera sonrisa actoral. Confieso que cuando escuche por primer a vez tu voz, sentí que todo mi cuerpo se aceleraba, pense que había encontrado a la persona con quien pasaría el resto de mi vida. - Jongdae era fuerte, pero no pudo más. Su voz quebrandose mientras hablaba y las lágrimas mojando su bello rostro, su expresión fue dura. Minseok nunca lo había visto así. - Confieso que he sido un estúpido y un iluso, que te he amado sin ninguna precaucion, te he demostrado quien soy realmente mientras tu me mentías a la cara.
Minseok se sentía confundido, sabía que estaba haciendo lo correcto, todas las pruebas lo incriminaban, entonces, ¿Por que no se sentía bien? ¿Por que se estaba sintiendo tan culpable, si se suponía el era el bueno aquí?.
Amor.
Dolor.
Desilusión.
Y sobre todo... Confusión. De ya no saber, que es cierto y que no.
CHENMIN by EXO
En el momento final antes de su destrucción, Wanda Maximoff -la Bruja Escarlata- es arrastrada hacia un vacío más allá del tiempo y la forma. Perdida en el abismo de su culpa, una luz misteriosa la toca... y la devuelve. No a su mundo, sino a otro. Uno donde la magia es distinta. Donde la redención podría tomar forma: el mundo de Harry Potter.
Cuando una figura luminosa -una cierva- le muestra los recuerdos de un niño abandonado y maltratado por sus parientes, Wanda comprende su nuevo propósito: proteger al hijo de Lily Potter. Aunque no sabe por qué fue elegida, acepta el trato. A cambio de una oportunidad de redención, cuidará del pequeño Harry.
Pero Wanda no es una bruja común. Y este mundo no está preparado para ella. Desde el primer momento en Privet Drive, los Dursley sentirán que algo ha cambiado.
Con poder, determinación y una compasión creciente, Wanda enfrentará un nuevo destino. Porque esta vez... nadie tocará al niño sin enfrentarse a ella.
Después de todo, ¿quién mejor para proteger al Niño Que Vivió... que la mismísima Bruja Escarlata?
Nota del autor/a: Esta historia está libremente inspirada en la premisa inicial de Strange Potter, una obra que admiro profundamente y que fue una chispa creativa para desarrollar este proyecto. Aunque la trama, el desarrollo de los personajes y los eventos son completamente originales y distintos, considero justo reconocer esa inspiración inicial.
Asimismo, se trata de un fanfic sin fines de lucro que fusiona elementos de los universos de Marvel y Harry Potter, cuyos derechos pertenecen a sus respectivos creadores y propietarios (Marvel/Disney y J.K. Rowling). Esta obra está hecha con respeto y con la intención de rendir homenaje a estos mundos que tantas personas hemos disfrutado.