Paulina volvió a Chile con una figura nueva y un pasado incómodo.
Entre juicios familiares, secretos y una mujer que le roba el sueño, tendrá que decidir quién quiere ser de verdad.
La tía mariposa no nació para provocar, pero terminó haciéndolo. Su autora escribió este relato a medio camino entre la autoficción y la fábula contemporánea, con la intención de explorar qué pasa cuando una mujer rompe con las expectativas familiares, sociales y personales sobre su cuerpo.
Este no es un texto sobre cirugía estética. Tampoco es un manifiesto feminista, aunque roza ambos temas con agudeza e ironía. Es más bien una confesión disfrazada de humor: la historia de alguien que decide transformarse desde el bisturí y enfrenta la metamorfosis no solo física, sino también emocional, que eso implica.
Paulina -la protagonista- no busca aprobación ni perdón. Solo quiere existir en su nueva piel. Y lo hace como muchas mujeres lo hacen en silencio: recibiendo miradas de asombro, juicio, deseo... y también de rechazo.
Quien lea este relato con ligereza se reirá. Quien lo lea con atención, quizás se incomode. Pero nadie quedará indiferente. Porque, como toda mariposa, Paulina no vino a ser entendida. Vino a volar.
💬 Humor ácido, amor propio y cero filtros.
📍 Una historia de transformación, deseo y resistencia.