| Universo en el que Sirius no murió y si pudo adoptar a Harry, además formó una familia con Remus y adoptaron a una niña.
Isadora Black, hija adoptiva de Remus Lupin y Sirius Black, conocía a Fred Gideon Weasley desde pequeños, pues sus padres estaban en la orden y eso los unía. Estamos pequeños eran inseparables, unos cómplices bromistas de primera. Sin embargo, al crecer, sus sentimientos cambiaron, ya no se veían como una simple amistad. Ambos se enamoraron, pero a veces, el amor no basta y las víboras se entrometen, lo que hace que la chispa se apague. Pero... ¿que pasaría si unas vacaciones con ambas familias lo cambiaran todo?
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Hoy, un día común, bueno, eso sería si no fuera porque porque a los Weasley y a los Black Lupin, se lo ocurrió salir sin sus hijos. Isadora estaba cómodamente leyendo en jardín, pero de un momento a otro estaba discutiendo con Fred, Harry quien estaba con su hermana, trataba de suavizar la situación.
-Eres un idiota, Frederick -comentó la chica con evidente fastidio, ya no soportaba ni un día más a Fred y a sus estúpidas bromas.
-Pues a mi me caías mejor cuando no eras tan amargada -respondió Fred con un tono burlón. Harry quien estaba presente, ya no soportaba la tensión de estos dos, por lo que le mandó una mirada de fastidio a su hermana adoptiva, con esperanza de que ya parara esto.
"Entre muertos que no descansan
y vivos que apenas respiran, el amor es
un último refugio, frágil y persistente. Caminamos sobre las sombras
de quienes fuimos, en un mundo
donde la muerte ya no da tregua;
y aun así, en esta tierra sin paz,
buscamos en cada latido una
chispa de salvación."