Lurien es un chico tranquilo, calmado, reservado y introvertido. No es una persona que hable mucho o tenga muchas amistades o haga cosas interesantes, por esto mismo cuando un gato aparece delante de él y lo guía hacia un lugar especial, Lurien siente mucha curiosidad.
Tob es un chico algo descuidado, sarcástico, juguetón, algo divertido para sus propios estándares y sorprendentemente bueno en las matemáticas y la física, cuando ve como su compañero de clases, Lurien comienza a caminar de una manera extraña hacia al lago detrás de la escuela, el decide seguirlo porque también era alguien curioso.
Sin saberlo, ambos encontraron algo que no es normal de su mundo, algo que no saben que es pero que deben de descubrir, así ambos, se unen en esta aventura que les hará conocer nuevos sentimientos y experiencias.
Un gato, una puerta, un árbol, un lago y una piedra brillante...van a desequilibrar todo lo que Tob y Lurien conocen.
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Está es una historia homosexual mezclada con ciencia ficción, tocando temas de un multiverso ficticio, con una pareja de chicos que se conocerán en el proceso.
Dieciocho años después de haber sido expulsada por amar a quien no debía, Isabela regresa a la hacienda que alguna vez llamó hogar.
No busca venganza... sino respuestas, y tal vez una nueva oportunidad de empezar.
Allí la espera Graciela, la esposa de su hermanastro: una mujer marcada por el miedo, la pérdida y los silencios que Vicente dejó atrás.
Pero entre miradas contenidas, sonrisas robadas y heridas que el tiempo no logró borrar, Isabela se descubre dispuesta a ofrecerle a Graciela algo que ella ya no cree merecer: amor, ternura... y una felicidad que parece imposible.
Porque a veces, el destino te obliga a volver al lugar donde más dolió... solo para mostrarte que también puede ser donde finalmente aprendas a amar.