Él era el novio de Beck.
Joe Goldberg. Amable, reservado, con una mirada que parecía leer más de lo que uno decía.
Cuando Liam, su novio, se ausenta por trabajo, Elisa empieza a pasar más tiempo con Joe. Al principio, por casualidad. Después, porque él la hace sentir segura. Vista. Escuchada.
Y eso es adictivo.
Lo que Elisa no sabe es que Joe ya escribió esta historia en su cabeza. Que para él, esto no es el comienzo: es la continuación de algo que solo él recuerda. Porque la vio una vez. Porque la amó en silencio. Porque nunca dejó de imaginar cómo sería tenerla.
Y esta vez, no va a dejar que la realidad le arruine su final.
Elisa no cree estar haciendo nada mal. Solo está conociendo a alguien. Pero Joe... Joe cree que ella está volviendo a casa.
Una historia sobre obsesión, memoria, y la seducción de lo prohibido. Porque a veces, el peligro se siente como amor.