La noche de los demonios

Los humanos son criaturas misteriosas: amor, resentimiento, odio, fortaleza, temor, coraje, determinación y una infinidad más de sentimientos que son capaces de expresar, de tomarlos y convertirlos en su fuerza o destrucción.

Los recuerdos de su pasado se quedan inscritos dentro de su subconsciente, como meros susurros pasajeros, tan diferentes de los demonios: fuerza sobre humana, agudos sentidos y honestidad hasta el extremo que los humanos los consideran meras monstruosidades sin sentimientos de culpa o amor.

La vida de los humanos es simplemente una pequeña vela esperando apagarse con el transcurso del tiempo, a diferencia de los demonios, quienes pueden pasar viendo con sus puros ojos carmesís el pasar de generaciones, vidas transcurrir tan largas ante mis ojos y efímeras ante los suyos.

Cometer errores es de humanos, así es... no me arrepiento de haberlo conocido, no me arrepiento de haber elegido vivir entre demonios, sé que en ellos podre encontrar de nuevo a la familia que perdí en el pasado, que podre volver a sentir la calidez de tener un lugar al cual pertenecer. Lo único de lo que me arrepiento es...