EN EDICIÓN James Maslow -Hay mucho más espacio para caminar y entrar al instituto, ciego. -No quieres problemas conmigo, Parker. Apártate. -¿Quién diablos te crees tú para decirme qué hacer? -Hija de... -De perra. Lo sé, sí, mi madre es una perra ¡Oh, vaya! El "chico malo" está enfadado. -Vámonos-murmuró April tomando mi camisa. -No. Este chico necesita que alguien le enseñe un buen comportamiento. -¿Quieres sufrir?-cuestionó él formando su mano en un puño. -¿Me golpearás? Por favor, que poco hombre eres, Maslow. No me asustas.